Se repitió varias veces en mis sueños nocturnos.
Su cuerpo se escurria entre mis manos, su silueta aparecia flotando en las aguas oscuras de un mar abandonado.
Me despertaba sobresaltada, sudorosa, corría hacia su cuarto me tranquilizaba su imagen plácida esobozando una sonrisa.
Tendré que hacer un cursillo de natación para superar mi fobia al agua, pensaba.
Los miedos o los superas o convives con ellos siempre que no coarten tu vida, eso leí en algún tratado de psicología
Anuncios